jueves, 13 de enero de 2011

Escribe: P. Miguel Ángel

Sigueme.pe – La Columna del P Miguel Ángel

La llamada…

Bueno, este primer artículo va dedicado al Topo, como agradecimiento por bridarme este espacio. Ahí vamos.

Creo que lo más correcto al empezar una columna es la presentación. Diré en concreto que tengo 34 años y 06 años de feliz sacerdocio, una hermosa familia, papá y mamá ya rumbo a los 40 años de feliz matrimonioimage, dos hermanos varones mayores que yo - con un año de diferencia cada uno- y una hermana que es la menor y la engreída – definitivamente – de nosotros, los varones.

Me tomaré la licencia de contar mi vocación como primer tema. Aquí la primera parte: La llamada…

El llamado de Dios comienza desde la Primera comunión

Creo que el Señor empezó a “trabajar dentro ” con la frase: “tienen que ser los mejores amigos de Jesús” que nos dijo la catequista-madre-de-familia-del-colegio estando a puertas de recibir a Cristo Eucaristía por primera vez. Desde el 30 de agosto imagede 1985 decidí ser el mejor amigo de Jesús con la ayuda de Santa Rosita. Ahí empezaron los primeros barruntos de mi vocación… Porque ese “desear ser el mejor amigo de Jesús” implicaba el estar siempre limpio de corazón – básico pues….- y para que sea más fácil, me dije yo, seré acólito… Y en la cercanía con el altar creo que el Señor fue inconscientemente en el interior de mi corazón, susurrando la idea del sacerdocio… pero ese bonito deseo no fue constante, duró un año o tal vez dos… en realidad los juegos y la televisión fueron ganando terreno, dejé de acolitar, fui dejando la Misa dominical, fui dejando de rezar…

La capilla del cole y un cura viejito…

La idea del sacerdocio parecía casi que se extinguía, la diversión iba primando. Pero en mi colegio (Claretiano) había, de vez en cuando, un momento espiritual de paz que no resistía, de vez en cuando, a probar, y era cuando asistía voluntariamente a la Misa que un cura viejito celebraba. Siempre la capilla fue para mi como “entrar a otra dimensión” y advertir la presencia de Dios viva ahí. Presencia que atraía como un suave imán… image

La adolescencia

Creo que aquí el llamado hizo un stand-bye. La televisión, la música, las fiestas, se convirtieron en mi dios y el despertar a la juventud y al “mundo moderno” me fueron separando de Dios. Voluntariamente decidí “involucrarme” en las novedades que se le ofrecen al adolescente pues era tiempo de “crecer y madurar” y no “sentirme niño”, debía “demostrar que había crecido”…

Pero a pesar de todo, a pesar de alejarme de Dios, Él no se alejaba de mi y decidió hablar más claro….. ¿Cómo lo hizo? esto lo contaré en la próxima edición…

Bendiciones:

PMA

Cualquier conversa a sígueme@sigueme.pe y no dejen de visitar http://www.sigueme.pe/

2 comentarios:

  1. Padre! felicitaciones por el blog.. esta bueno... lo dejó en suspenso...

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  2. buenaza...... pucha quieor saber que sige jaja

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