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martes, 30 de julio de 2013

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VIDEO EXCLUSIVO

El Blog de Topo

El controvertido escritor Jaime Bayly Letts presentó su reciente obra literaria ‘La lluvia del tiempo’ en el auditorio principal César Vallejo en la 18° Feria Internacional del Libro de Lima.

El conductor de TV explicó en quienes se inspiró para escribir su novela. Dijo que tomó como referencia el caso Zaraí, la hija que Alejandro Toledo no quería reconocer durante las elecciones presidenciales de 2001. Además, Bayly contestó la pregunta de El Blog de Topo donde aseguró que en uno o dos años, cuando se den las circunstancias volvería a la televisión de Lima.

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El autor de ‘Morirás Mañana’ se dio tiempo para responder las preguntas del auditorio, firmar libros de su autoría a numerosos fans y fotografiarse con ellos. Cabe destacar que asistió acompañado de su esposa, la también escritora, Silvia Núñez del Arco.

En esta cálida mañana debería estar jugando al golf con mis honorables compañeros y hermanos de la promoción XVIII del colegio Antonio Raimondi; pero estoy frente a mi laptop Apple, que está apoyada sobre mi escritorio de fino mármol para escribir un rato y despejar mi alma. Mi nombre es Francesco Rebagliati, me encanta comer caviar, vivo en La Planicie, no sé si conocen mi vecindario, probablemente no, pocos entran. Desde que nací me di cuenta de que la vida ha sido muy generosa conmigo: mis padres me llevaban al club Regatas cada vez que tenía ganas de jugar al tenis; contrataron a un chofer que estaba dispuesto a movilizarme a toda hora y a cualquier lugar; y el año pasado me pagaron un lujoso viaje a las Bahamas con mi bella enamorada Antonella.

El resplandor de mi vida no tenía límites, tenía todo a mi disposición, pero menos mal la vida me preparó algo diferente. Cierto día, en una lluviosa tarde de mayo, le pedí a Benito, mi chofer, que me llevara al estadio de Alianza Lima para ver el entrenamiento de mi amigo Mario, pero al parecer Benito estaba pasado de copas ese día y terminó estrellando el Ferrari de mi viejo y pinchando una de sus llantas en un humilde barrio cercano al estadio. Les pregunté a los civiles que caminaban donde me encontraba, nunca había visto una comunidad repleta de personas de rasgos andinos tan marcados, pensé que mi profesor de Historia del colegio Antonio Raimondi estaba loco y solo venía a contarnos leyendas cuando nos hablaba sobre los Incas. Se trataba del barrio de El Porvenir, ubicado en el tradicional distrito de La Victoria.

Me encontraba desolado con el ebrio Benito y una llanta pinchada, no sabía a dónde ir, hasta que llegaron tres adolescentes fornidos, de tez negra y con camisetas de mi querida Azurra que obviamente me daba cierta desconfianza al ver el logotipo y ver la palabra Pumba bordada al uniforme. Pensé que estos tres pillos se iban a pelar el Ferrari que tanto le costó a mi viejo, sin embargo, me sorprendieron cuando se dirigieron a la llanta y la arreglaron en cuestión de minutos. No parecían ser tan malos después de todo, boté un par de lágrimas y me quede paralizado por unos segundos al no saber cómo agradecerles a estos desafortunados muchachos. Para terminar mi aventura en el viejo barrio victoriano, abrí la maletera del vehículo y saqué tres camisetas: una del Inter, otra del Milan y otra de la Juve. Les entregué las camisetas y les estreché la mano, después juré durante mi regreso a La Planicie que jóvenes de gran corazón como estos ya no podían ser ignorados.

A mí siempre me había molestado que mi amigo Mario me haya querido persuadir para que juntos tomemos la iniciativa de ayudar a los más necesitados, marchar por problemas sociales que no nos afectaban, pero el iba por figuretti, para aparentar que era un luchador social y que no le peguen en los sitios bravos. Probablemente al acudir siempre al estadio íntimo conocía mejor esta realidad, pero yo nunca le hice caso porque siempre viví segado y no tenía conocimiento del mundo exterior. Ahora que tuve suerte para sobrevivirlo y me beneficié de la hospitalidad de sus jóvenes pobladores, estaba dispuesto a dedicar parte de mi vida a hacer sonreír con el dinero que tenía de sobra a las poblaciones relegadas del crecimiento económico del país, en parte porque ya no sabía que más hacer con tantos billetes inservibles en mi cuenta de ahorros.

Me ponía muy feliz esta situación, ahora que había abierto mi mente a otras realidades regresé a visitar a mis tres amigos y les invité algunos de mis cigarrillos Marlboro para pasar un buen momento. Era divertido pasar tiempo con ellos, con mis amigos de El Porvenir, pues la mayoría de mis patas del cole eran muy zanahorias y yo quería juntarme con gente más pilas y de buen corazón.

Mientras que mis amigos del Raimondi les gustaba hacer parrilladas y tomar el vino más fino que cogían de la casa; mis patas de El Porvenir, en cambio, nos reuníamos en un parque a tomar unas chelas y robar sanguches de los supermercados. Eso se adaptaba más a mí porque yo era un tipo de adrenalina. Tenía la vida hecha y me sacaba tragos de Vivanda por chongo, en cambio ellos lo hacían por necesidad, porque no tenían dinero para comprar. Con la gente del Raimondi iba a alentar a Alianza en el carro con el chofer y nos instalábamos en la tribuna de Occidente bien sentados a aplaudir cada jugada. En cambio, con los de El Porvenir se siente más pasión, vamos al estadio lateando, nos metemos al Comando Svr y nos metemos otras cosas más para estar loquísimos. Con los del colegio pituco hacemos competencias artísticas, sacamos nuestras acuarelas importadas y confeccionamos pinturas o lienzos para que nuestras madres le saquen cachita a las otras mamás. Mientras que con los de El Porvenir nos pasamos por la punta del pájaro el respeto por la propiedad privada y ensayamos nuestros más groseros graffitis en las casas abandonadas, puentes, paredes para sacarle cachita a los de la U o meterle terror al otro barrio.

Es por eso que sigo viendo a mis amigos de El Porvenir hasta ahora, es más, constantemente los invito a que me visiten a La Planicie y se llenen de buenas energías con las brisas de los árboles. Porque los quiero, porque a pesar que somos diferentes socioeconómicamente compartimos los mismos gustos y que ellos no puedan tener los lujos que yo tengo es por cuestiones de la vida, del sistema. Si me estás leyendo y eres millonario te aconsejo que no seas elitista, da lo que te sobra (al menos) y comamos caviares juntos pues la diversión está en los rincones más profundos de nuestra misteriosa capital con gente que quizá ni te imaginas.

jueves, 25 de julio de 2013

VIDEO EXCLUSIVO

El Blog de Topo

El fútbol es una pasión popular que no es excluyente a ningún estrato social ni económico. Es un deporte que marca un estilo y patrón de vida para quienes se lo toman en serio. Se apodera de los estados de ánimo, conductas y valores morales de los fieles seguidores de equipos de fútbol, quienes los alentarán en muchos casos literalmente hasta la muerte.

Raúl Castro Pérez, antropólogo de la PUCP nos define en una publicación que ´´Hincha es el giro popular que se utiliza para calificar al aficionado que siente y vive con pasión su identificación con un equipo; va al estadio y se identifica por su club escuchando la radio y siguiéndolo en los diarios’’. Un hincha, en muchas ocasiones siente intolerancia a aficionados de otros clubes y busca relación con sujetos de iguales costumbres que él. Una característica notable es que en las barras existen personas de Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, Cercado, Breña y también de Surco, La Molina, Miraflores y San Isidro. Es decir una representación muestral de la sociedad limeña.

Para demostrar el aliento y apoyo a su equipo, los fanáticos entonan cánticos en el estadio desde la tribuna donde se encuentran agrupados como hinchada en busca de hacer daño o mostrar odio a su rival de turno. En dichas canciones hacen referencia a la homosexualidad del rival, la ‘desmasculinización’’ del contrincante y atacar los valores atribuidos socialmente al macho. Los cánticos en el estadio son tradicionalmente emocionantes y hermosos porque alborotan los sentimientos por la camiseta que sigues.

El Blog de Topo realizó una pequeña encuesta e intentó hacer un ranking de los mejores cánticos peruanos de los últimos años en los estadios. Digo intentó porque de repente habrá mas de uno que no esté de acuerdo con la selección que presentamos al principio de la nota.

REVISAR

No pedimos ti damos tregua. Barras de fútbol y violencia en el estadio. (Raúl Castro Pérez, 1994) http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/anthropologica/article/view/871/830

 

IMG_0947La Feria Internacional del Libro de Lima 2013 continúa ofreciendo grandes descuentos para los amantes de los libros. Por ejemplo, La librería Crisol presenta un espectacular 20% de descuento en todos sus textos, de la misma manera Planeta y las editoriales de Santillana (Aguilar, Alfaguara, etc) también han rebajado el precio de sus publicaciones.

Bajo el lema ‘Un mundo de novedades la FIL Lima ha realizado diferentes conferencias, espectáculos musicales como el de William Luna y presentaciones de libros como ‘Yo, Pedro’ del cantante Pedro Suárez-Vértiz. Pero aún hay más novedades. El lunes 29, el periodista y escritor peruano, Jaime Bayly presentará, la que sería su mejor novela, La lluvia del tiempo en el auditorio principal César Vallejo y la criolla Eva Ayllón deleitará a su público con un homenaje a Chabuca Granda dentro de las actividades del evento.

La Feria, ubicada en el Parque Próceres de Jesús María, continúa hasta el 4 de agosto en el horario de 11am a 9:30pm. La entrada general es de S/.4, sin embargo, puede solicitar una entrada preferencial para estudiantes a S/.3 presentando su carné universitario. Cabe destacar que niños menores de 12 años y adultos mayores de 65 años gozan de ingreso libre.

RECOMENDADOS

1. YO, PEDRO: Libro más vendido. Récord de ventas en FIL

Precio Normal: S/.25

Precio en feria: S/.20 (Editorial Planeta)

Descripción: Testimonio personal de Pedro quien recorre distintas etapas de su vida, recuerdos, reflexiones, anécdotas y fantasías. Una confesión sincera, original, entretenida y variada. Un libro para conocer al hombre detrás del músico.

2. LA LLUVIA DEL TIEMPO

Precio Normal: S/.59

Precio por feria: S/. 47.30 (Librerías Crisol y Santillana)

Descripción: Narra la historia de un periodista, Juan Balaguer y un político, Alcides Tudela, que quiere ser presidente del Perú. Sin embargo aparece una hija no reconocida, Soraya Tudela. El periodista quiere sacar la primicia pero se ve envuelto en divertidas ocurrencias con el dueño del canal, Sr. Parker. Supuestamente inspirada en el caso de Alejandro Toledo y Zaraí.

GALERÍA DE IMÁGENES

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martes, 23 de julio de 2013

El Blog de Topo te trae en un espectacular video lo mejor del corso de fiestas patrias que se realizó en Miraflores el domingo 21.

El Blog de Topo

domingo, 21 de julio de 2013

Decenas de miles de personas se dieron cita en Miraflores para presenciar la vigésima sexta edición del Gran Corso de Fiestas Patrias realizado como siempre por la cadena de supermercados Wong.

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En el evento niños, jóvenes y adultos disfrutaron de los tradicionales dragones chinos y leones chinos que en esta oportunidad estuvieron decorados con luces LED e iluminaron la noche miraflorina. Los chicos de Combate, Christian Domínguez, Korina Rivadeneyra, Melissa Loza, Guti Carrera, Puchungo Yañez, entre otros conocidos del medio del espectáculo también desfilaron para el deleite de los presentes.

El corso 2013 contó con numerosas bandas de música, bailarines y danzantes, así como imponentes carros alegóricos como el de los Pitufos, un dragón, entre otros. Al final, Lucho Quequezana puso la cuota musical que acompañó el espectáculo Fantasía en el Cielo que mostró numerosos fuegos artificiales, luces y una catarata.

GALERÍA DE FOTOS

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Parte 1 / Por: Anónimo

Parece ser natural que un grupo de personas busque reencontrarse por el más mínimo motivo después de haber pasado varios meses sin haberse visto. A pesar de las grandes peleas y conflictos internos que iban surgiendo con el pasar de los años, es normal que se extrañe la acción y el morbo protagonizados por los más conflictivos del grupo. Es por ello que los amigos más cercanos a Yesi, una adolescente cuya familia pertenece a la clase media trabajadora de la capital, decidieron organizarle una reu sorpresa para celebrar su ingreso a la PUCP. Al escuchar este llamado, los más toneros se apuntaron y decidieron armarla con todo.

Obviamente no fui invitado a la fiesta porque no conozco a Yesi, pero soy un estudiante de Antropología de UNMSM y tenía que hacer un trabajo de campo acerca de la interacción entre adolescentes de clase media en una fiesta. Para mi suerte, mi amigo de años, Mikhail, me dijo que él asistiría al evento sorpresa que mencioné anteriormente y que si quería me podía llevar para presentarme a toda la mancha; sin embargo, me pareció más heroico ingresar por la ventana antes de que lleguen todos los invitados. Una vez que ya estaba arriba llegó un camión de basura y se llevó mi escalera. Hasta el momento estaba con suerte, pues no quería levantar sospechas. Al haberme instalado dentro de la casa de Yesi solo pensé en esconderme en un ambiente donde pueda hacer mis investigaciones sin interrupciones.

No me fui de la fiesta hasta ver caer a los últimos invitados que quedaron. Tuve que infiltrarme a diversos ambientes de la casa durante toda la noche debido a diferentes circunstancias que fueron surgiendo. Al comienzo tuve que infiltrarme en la ducha y salir de vez en cuando a cumplir con mi misión de investigar a los invitados de esa reu sorpresa y a sus organizadores. Cada vez que alguien entraba al baño era excitante para mí, incluso escuché los gemidos de algunas invitadas mientras se masturbaban.

Cada vez que una persona llegaba, me asomaba a ver cómo hacía su entrada al ambiente en el que se encontraban todos los invitados. Se veía la incomodidad de ciertos varones por tener que adaptarse a la manera de saludar de cada uno de sus patas. En cambio, por lo menos en Perú, cuando el saludo implica por lo menos a una mujer no hay moda; siempre es un provocativo beso en la mejilla que se puede tornar muy agradable si la flaca está rica.

Cuando ya empezaba a haber una considerable cantidad de varones dentro del ambiente surgían algunos temas de conversación entre ellos, pero no podía empezar la interacción sin una chela o un pucho como acompañante. Es un ritual importante ese de tener que chupar mientras se socializa, pues es una forma de separar a los machos alfa del resto debido a que por alguna razón este tipo de animales son los que tienen más éxito en el amor y bajo las sábanas. Sin embargo, cada vez se populariza más entre todos los grupos sociales masculinos para que todos puedan tener el mismo éxito. Por otro lado, presencié a una buena cantidad de mujeres fumando y estoy convencido de que fueron incitadas por chicos que buscan meterlas poco a poco en estos malos hábitos para terminar consumiendo sus energías y dejarlas al borde de la inconsciencia en su misión de llevarlas a la cama para hacer deliciosas travesuras con ellas.

La clave de mi éxito como espía es que el baño donde me escondía se encontraba separado del pequeño ambiente en el que se encontraban apretados como sardinas todos los asistentes a esta fiesta sorpresa para Yesi. Mientras la mayoría de los varones esperaba conversando con unas chelas; las mujeres lo hacían bailando salsa, el género predominante en sus gustos, con algunos machos bailarines que se ofrecían gentilmente como galanes a cumplirles el caprichito por un rato.

Entre las tendencias que mencioné acerca de chupar y bailar me parece que la primera es más apropiada para el ambiente en el que se encontraban los invitados, al ser relativamente angosto resultaba más acogedor para el gusto masculino de tomarse unas chelas hasta morir. Me di cuenta de que el gusto de los varones más atractivos de la fiesta por el licor y el tabaco motivó a varias de las hembras a seguirles los pasos, éstas nunca quisieron quedarse atrás. No por gusto las mujeres asistieron tan maquilladitas, bañaditas y apetecibles; obviamente querían llamar su atención y si no la conseguían debían imitar sus rituales.

Finalmente, después de tanta espera entre risas y rituales, llegó Yesi junto a su amiga Susan, su risueña amiga que le había organizado la sorpresa. Las hembras se amontonaron para darle su respectivo apachurrón, después de eso siguieron los varones con un poco más de orden. Las mujeres, siempre más emotivas, fueron a abrazarla simultáneamente; mientras que los varones, siempre más serios y calmados, esperaron que cese el llanto entre las féminas para proceder a hacer su cola y darle a Yesi un cálido pero no tan efusivo abrazo.

Después de haber visto que todos los invitados le dieron a Yesi el respectivo reconocimiento que ella esperaba, volví a la ducha del baño para tomar apuntes acerca de cómo iba evolucionando el tono con el pasar de las primeras horas. Me pude dar cuenta de que mientras Yesi no llegaba, los invitados hacían sus respectivos rituales juntos. Al comienzo los invitados solo estaban separados por género: las mujeres bailaban y los varones chupaban.

La fiesta empezó a mostrar algunas divisiones entre los invitados pertenecientes al género masculino, dos grandes grupos empezaron a marcar presencia: los creídos y los pirañas. Los primeros tienen la característica de ser los que más buscan interactuar con el sexo femenino, alegando tener el dinero y las habilidades físicas para satisfacer sus necesidades; los últimos mencionados también generan cierto magnetismo sobre el sexo femenino, pero solamente las cabecillas, ya que en sí se caracterizan por ser un grupo con tendencia a las malas costumbres como el vandalismo y la drogadicción.

A pesar de que tanto creídos como pirañas comparten ciertas semejanzas, sin duda los primeros tienen una mejor reputación. Tener buenos antecedentes es importante para las mujeres asistentes a esta fiesta, por el simple motivo de que al jactarse de pertenecer una clase media-alta de la ciudad buscan aparearse con alguien que impulse su crecimiento social.

Para explicar mejor el éxito de los creídos en este tipo de reuniones, propongo el caso de Mike, un muchacho de pelo castaño y ojos verdes. Este engendro arrecho proviene de una familia francesa que emigró después de la Segunda Guerra Mundial, sus abuelos llegaron al país con poco dinero para subsistir; pero esos foráneos que vinieron prácticamente desnudos se fueron llenando de dinero con el pasar de los años usando su mayor nivel cultural como principal ventaja.

Gracias al magnífico trabajo de sus padres y abuelos para restablecer la economía familiar, Mike ha sido reconocido por sus vecinos como el joven más pituco de su cuadra. Esta ventaja económica y racial que mantiene sobre los machos de clase media que primaban en la fiesta le ha servido para enamorar con facilidad a muchas hembras asistentes. Durante el momento más caliente de la fiesta vi que se aisló a un extremo con Venus, una de las chicas más deliciosas de la fiesta, se abrazaban con frecuencia y se hacían cariñito para terminar su dulce conversación con un beso en los labios.

Yo pensé que la aventura de Mike había terminado ahí, pero este animal estaba tan excitado por Venus que quería copular con ella lo antes posible. Entonces decidieron ir al baño para cumplir con su cometido, eso me puso nervioso; así que volví a mi escondite rápidamente. Yo estaba rogando que por favor no entren a la ducha a hacer sus actos repugnantes.

Para mi suerte, Venus solamente se sentó en el lavabo y Mike le introdujo el pájaro lentamente para evitar los fuertes sonidos de Venus. Grabé todo lo que ocurrió entre ellos dos, la verdad es que yo estaba muy excitado con lo que había visto. Cuando terminaron, Venus tomó una pastillita para evitar sorpresitas y quiso entrar a la ducha para lavarse la flor.

Mi muerte era segura, Venus abrió la cortina y me pilló con mi celular en red. Se frustró mi plan de subir a RedTube el video del coito, no obstante, los tres juramos dejar en secreto todo lo que pasó. Me pareció que ya era el momento de buscar un lugar más caleta para terminar con mi investigación, ya que relaciones sexuales como ésta se repetirían durante toda la noche.

sábado, 20 de julio de 2013

Por: Anónimo

El iletrado no era iletrado. Es un estudiante de Derecho de la Católica que a pesar de ser muy soberbio y seguro de sí mismo, no es exitoso con las mujeres porque no se lo propone. Cuando se lo propuso se dio cuenta que tenía todo en contra. Es chato, a las mujeres les gustan los altos; es gordo, a las mujeres les gustan los flacos musculosos; tiene poca ceja y poco cabello, las chicas tienden a fijarse en chicos cejones y con cabello ondeado.

El iletrado es una persona inteligente, tiene una gran pasión por la lectura, recitar poemas y escribir libros, pero cuando ve a la italiana pierde los dones lingüísticos y narrativos. El  muchacho de verbo nutrido, fanático de Jaime Bayly y Alonso Cueto, cuando está cerca de ella se convierte en un tonto con las letras, en un simple iletrado. Aquel soy yo, Gustavo Reyes.

La italiana no era italiana. No se apellidaba Lombardi, Rossi, Bernardi ni Bianchi, se apellidaba Gonzáles. Es peruana, una limeña simpática de clase media que se fue dos años a Italia con su familia en busca de un futuro mejor. Ella volvió a Lima de vacaciones por medio año y regresó con el dejo de una verdadera italiana. Aquella fémina que me robó el corazón en algunas ocasiones es Rossana. Rossana Gonzáles.

Rossana y yo habíamos sido muy buenos amigos en la secundaria y en tercero le dije que sería mi pareja de promoción. Pero, eso estaba en duda porque Mono Negrete, un colombiano moreno de alta estatura y fumón también la pidió como su pareja. Mono era conocido por ser un pendejo y pasar tiempo con las mujeres por diversión. Felizmente ella no le hizo caso.

Mi amistad con la italiana Rossana fue muy sincera, en alguna oportunidad fuimos a Larcomar a tomar unos helados, caminamos por el malecón y disfrutamos de una aventura –prohibida en ese entonces- en la otora discoteca juvenil Cameo ubicada en la Calle de las Pizzas. En aquella discoteca intenté besarla, pero me dijo que no estaba preparada aún, me sentí confundido, pensé que no le gustaba. Sin embargo, en el salón de clase éramos cómplices de las bromas y había chispazos de afecto. En un afán de probar mi capacidad de trovador recité un poema a la italiana en plena clase de Comunicación. Me arrodillé ante ella y con la venia del profesor Hermeregildo Muña confesé mi amor en público entre mitad serio y mitad broma. Creo que el poema no salió bien, ahí me di cuenta que cuando estaba frente a ella era un simple iletrado. Por supuesto, Mono Negrete aprovechó para burlarse de mí en público, dejándome en ridículo.

A pesar de todos los momentos bonitos, los dos fuimos creciendo y tomamos diferentes rumbos. Yo me quedé en el mismo colegio de Lima y ella emigró a Europa a continuar sus estudios. La italiana sabía que yo la quería como más que a una amiga y yo no estaba tan seguro si ella sentía lo mismo por mí, aunque tenía una ligera sospecha que me aceleraba la palpitación del corazón.

Pasaron dos años y por supuesto no fue mi pareja de promoción. Rossana Gonzáles y yo manteníamos ocasionales conversaciones por Facebook. Ella acababa de terminar su relación con un tipo de su instituto en Italia y decidió volver a Lima para pasar las vacaciones de verano. La italiana no me dijo que vendría, pero en el cumpleaños de Yesi, una amiga nuestra, se apareció y nos reencontramos después de dos años.

Hablé con ella toda la noche, nos tomamos fotos y recordamos nuestras aventuras de secundaria. Como siempre pasa con ella fui muy torpe hablando. Como Rossana estaba en Italia le pregunté si comía Mondonguito a la italiana todos los días o si siempre cenaban pizza. Quedé como un inculto. La italiana me pidió que le invitara cerveza Birra Moretti, pero le expliqué que estábamos en Lima y sólo había Pilsen Callao verde. A medida que pasaba la conversación y las chelas, Rossana se ponía más linda y divertida. Era el momento ideal para decirle explícitamente cuanto la quería. Ella estaba feliz de verme y le propuse ir a un lugar más privado: la terraza de Yesi.

En la terraza se acabaron las cervezas. Pero para nuestra buena suerte encontramos una jarra de ron con Coca Cola que escondimos para tomarla sólo nosotros. Rossana insistió en hacer secos de ron para ´´acelerar los trámites´´. Eso me puso contento. No sabía qué hacer para besarla, me puse nervioso, así que decidí recitarle un fragmento de un poema del italiano Dante Alighieri. La italiana, me cortó la declamación y me dijo: ‘Gustavo tú serás muy lindo, pero es aburrido escucharte recitar poemas. Pareces un viejo, sé un joven de tu edad, sé más fresh’’. Yo le dije que no sabía cómo decirle que la amaba. La italiana me dijo: ´´no uses las palabras que no te salen, solo actúa´´.

En ese instante pasaron muchos sucesos de mi vida por mi cabeza. Ya estábamos algo ebrios y nos miramos fijamente. Nos tomamos de las manos, cerramos los ojos y cada uno inclinó su cabeza ligeramente al lado contrario, nos acercamos y una mano negra y con olor a marihuana separó nuestros rostros. Era el colombiano, Mono Negrete, quien no soportó que un huevón como yo esté a punto de agarrarme a una de sus ex pretendientes.

El marihuanero colombiano le dijo a mi italiana Rossana: ´´Gustavo ha cambiado bastante, es un mal tipo. Abre los ojos, mira cómo estás, te ha emborrachado para hacerte daño, para aprovecharse de ti’’ y con estos engaños, el maldito fumón se la llevó a la cocina de la casa de Yesi donde le dio agua para hacerse el buenito.

Como todo patrón del mal, Mono Negrete tenía su compinche,  Oswaldo Cojones quien se paró en la puerta de la cocina y no me dejó entrar aduciendo que estaba en estado de ebriedad. Mono se acercó para exigirme que me retire de la fiesta y yo intenté agredirlo. Mis amigos Carlitos Altura y Alecsis Cervantes-Saavedra (un amigo que sí era iletrado de verdad) consientes que una pelea física entre el Mono y yo sería peligroso para mí porque estaba en desventaja (él me podía sacar la mierda tranquilamente, más aún si estaba lanzado) decidieron separarme y llevarme a la sala de la casa de Yesi.

Mono Negrete y su marihuana habían ganado. Se quedó con ella en la cocina advirtiéndole de los supuestos peligros que ella corría con mi presencia. Seguía repitiendo que yo la estaba emborrachando para hacer con ella cosas obscenas. Yo entré corriendo a la cocina y le dije a Rossana ´´Mono Negrete es un marihuanero que me quiere desprestigiar no le hagas caso’’ ella me miró y se quedó dormida en la mesa.

Ante esta situación me ofrecí a llevarla a tomar el taxi. Pero el maldito de Mono Negrete quería aprovecharse de su estado y la sacó de la fiesta cargada para llevarla en un taxi sabe Dios a donde. Yo quise salir como sea, pero por mi estado de ebriedad más el impedimento que me hacía Oswaldo Cojones (el chupamedias de Mono) tuve que resignarme a ver por la ventana mi derrota. Mono hizo creer a todos que yo había emborrachado a la italiana, a mi italiana para besármela y encamarme con ella. Nada más falso. Yo la quería de verdad y no pude darle el beso que me debe desde aquella tarde de 2010 en Cameo. Me sentí un perdedor. Un perro fracasado.

Pero la luz brilló en las tinieblas. Mi fiel amigo, Alecsis Cervantes-Saavedra (iletrado de verdad) había llamado a la casa de Rossana. Habló con el tío de la italiana por teléfono y le dijo: ´´Señor, vuenos dias, dizculpe que lo interrumpa, save, Rossana está en la fiesta de Yesi y está borrasha. Por fabor, recógala en este momento. Está en mal estado’’ (sic) y le dio la dirección.

Es por eso que justo cuando Mono Negrete estaba a punto de parar un taxi que llevaría a la italiana al sótano de mi desolación, su tío se apareció en su carro justo a tiempo para recoger a su sobrina y despojarla de las sucias garras del marihuanero colombiano. Lo vi por la ventana.

Al día siguiente, se consumó mi felicidad. Llamé a la italiana Rossana para preguntarle cómo estaba. Ella me confesó lo feo que olía Mono y que felizmente llegó su tío. Yo me tomé la licencia de decir que fui yo quien lo llamé para quedar como héroe. (lo siento Alecsis por robarte el crédito) Ella me dio esperanzas. Me dijo que me debe mi recompensa y será en la Calle de las Pizzas, en una discoteca cerca de Cameo para recuperar el tiempo perdido, recordar viejos tiempos y darme el beso que debe. Besarnos. Besarnos intensamente. Besarnos intensamente hasta su regreso a Italia. Estoy seguro que extrañará mucho el Perú. Aunque no sea italiana yo la quiero y aunque yo no sea iletrado, y sea culto de verdad pero no parezca, ella me quiere así porque con ella no soy el pavo de siempre, soy un chico fresh.