Después de realizar un análisis de algunos programas nacionales, notamos que la mayoría de estos no presentan nada educativo; por el contrario, se basan en programas de “entretenimiento y espectáculos”, en otras palabras situaciones armadas, chismes y telenovelas. Sin embargo, muchos adolescentes y jóvenes limeños prefieren ver esos programas con bajo nivel educativo y cultural.
Como lo demuestra el rating, los programas de espectáculos, reality show, novelas y teleseries son las de mayor éxito en sintonía. Al ser este tipo de espacios los más rentables económicamente, los canales de televisión masifican su propuesta. El público lo pide, el público lo tiene.
Rating martes 21 de mayo de 2013
1. Al fondo hay sitio 30.4 (América)
2. América Noticias 15.9 (América)
3. Esto es guerra 15.5 (América)
4. Combate 15.2 (ATV)
5. Avenida Perú 14.0 (ATV)
6. Qué bonito Amor 13.7 (América)
7. India, una historia de amor 13.5 (ATV)
8. Fina Estampa 12.2 (ATV)
9. ATV Noticias 11.6 (ATV)
10. Primera Edición 11.3 (América)
11. 90 central 10.7 (Latina)
12. DR TV 10.6 (América)
13. La Rosa de Guadalupe 10.5 (América)
14. Yo soy 10.1 (Latina)
15. Dos sapos una reina 9.1 (América)
16. Amor Amor Amor 8.6 (Latina)
17. Ponte play 8.5 (Latina)
18. Amores Verdaderos 8.2 (América)
19. Bienvenida La tarde 8.0 (Latina)
20. La Mujer del Vendaval 7.9 (América)
Fuente: Ibope Time
Al ver estas cifras y al analizar la parrilla de programación de los canales de televisión, se puede apreciar que no contribuyen en la difusión de la educación, la cultura y los valores. Por el contrario, se prioriza los chismes, los romances armados y noticias sensacionalistas de asesinatos y policiales.
Estos ejemplos ponen en evidencia que los canales de TV no actúan de acuerdo al artículo 14º de la Constitución de 1993 que dispone que “los medios de comunicación social deben colaborar con el Estado en la educación y en la formación moral y cultural”.
Sin embargo, existen algunos programas que sí colaboran con esta tarea, la mayoría de ellos en TV Perú (canal del estado). Los demás espacios son programados en muy mal horario o sin la logística necesaria para causar impacto en la teleaudiencia.
Pero no solo las cadenas televisivas tienen la culpa del poco éxito de programas que si aportan a la cultura. Existe desinterés de los televidentes en usar la televisión para educarse, aprender y culturizarse. Las cifras del rating de Ibope Time lo demuestran:
Rating de programas culturales
1. La Función de la Palabra con Marco Aurelio Denegri (TV Perú) 0.5
Temas: ciencia, religión, filosofía, cultura, educación, moralidad, sexualidad historia, anécdotas, entre otros temas nobles y santos. Buen uso del idioma, los autores Carlos Fuentes y Vargas Llosa, la opinión de científicos literatos y artistas, el patriotismo de Miguel Grau, Cristo, las profecías de Nostradamus y comentarios de libros y publicaciones.
Bien de Salud (Panamericana) 0.7
En Ruta (Panamericana) 1.3 Turismo
El Placer de los ojos (TV Perú) 3.4 Cine
Noches de Música Espectáculos (TV Perú) 2.5
Misky Takiy (TV Perú) 2.0 Música folclórica
Haciendo Perú (TV Perú) 3.3 Emprendimiento
Ayer y hoy (Latina) 4.9 Tecnología y Cultura
Bien por casa (TV Perú) 1.4 Salud, familia y educación
Casa Tomada (TV Perú) 3.8 Entrevistas
“El Perú ocupa el tercer lugar en América Latina por su contenido chabacano y vulgar para la sociedad en su programación televisiva” (Moron Novaro 2010:1). El autor lo llama chabacano, ya que se caracteriza por un contenido vulgar y obsceno.
Esta lacra de las comunicaciones se inició en el gobierno de Fujimori donde los titulares amarillistas también contribuían con su “granito de arena”. La TV fue comprada, por lo que estaba sometida a la opresión del gobierno dictatorial de ese entonces. A partir de esto la historia cambió y la calidad de los contenidos televisivos tuvo un revuelco y un surgimiento que hasta ahora no se recompone de la “tv basura”.
Se dice que la “tv basura” es hecha para generar más economía debido al rating, ya que un productor va a preferir hacer un programa de espectáculo, show, etc. Debido a que va a tener más rating o más gente que vea esa programación y al tener más popularidad va a tener mayor ingreso. Además la falta de creatividad e innovación por parte de las productoras. Esto influye de manera muy directa a la sociedad, ya que es el medio de comunicación que mayor influencia tiene.
Es caracterizada porque hace una utilización del morbo, sensacionalismo y el escándalo. También por la falta de consideración hacía los valores democráticos o cívicos, ya que muchos programas pasan cosas de adultos en una hora en el cual es muy vulnerable a que los niños estén viendo la televisión. Esto es falta de respeto como también falta de responsabilidad por parte de los productores.
Muchas veces algunos nos sentimos indignados al no poder hacer nada para que esta problemática cambie y nos preguntamos ¿A quién le compete este tema? Pues la respuesta es al gobierno. Sin embargo, solo el gobierno es el responsable sino nosotros mismos, porque de acuerdo a un análisis del grupo hemos llegado a la conclusión de que la pobreza televisiva de nuestro país solamente entrega al público lo que ellos en su mayoría desean y lo que el público mayormente desea son programas de espectáculos porque estos anestesian al público de la realidad o, en el caso de las telenovelas, plasman en la televisión a través de personajes conocidos una vida en el cual el público quisiera vivir. Pues al no generar una demanda en programas educativos, estos optan por generar programas que no nos ayudan a crecer como nación. Además la televisión genera desinformación y también deteriora el idioma español ya que los actores de la “tv basura” mayormente usan un vocabulario inventado por ellos mismos o por el programa, el público televidente que sigue a tal programa imitará el vocabulario de este y poco a poco se expande por la sociedad dejando atrás el vocabulario culto.
Otro punto importante es el valor que les damos a las noticia. La mayoría cree que las noticias son un medio para informarse, pero estas han cambiado hoy en día.
Según César Hildebrandt en una entrevista en el canal RBC “El mundo existe si es que no muere alguien o se cae un avión en las islas canarias, pero el mundo no existe en la televisión”. Esta frase hace referencia a que son escasas las noticias que muestran la realidad de nuestro país, lo que nos está pasando y los que nos va a pasar. Y, sin embargo, priman las noticias que están reducidas a la crónica de sucesos: muertes, matanzas, robos, etc. Todo esto afecta no solo a la información de la población sino también a la educación y cultura del televidente.
A continuación presentaremos algunos ejemplos de la falta de información en los jóvenes, causados por la televisión basura, se demuestra al ver estos videos de los programas televisivos como Combate y Esto es guerra.
En este video del programa Combate, se evidencia a las participantes con muy poco conocimiento cultural, en preguntas muy básicas al responder ¿Cuántos meses tiene un bimestre?, dicen “6” y “12” meses, mostrando el efecto negativo en su conocimiento que genera la tv basura en los jóvenes.
En el segundo video, se demuestra un caso similar cuando los participantes del programa “Esto es guerra” responden a las preguntas de cultura general que le proponen al afirmar que el autor de la obra literaria “El Quijote de la Mancha” es Vallejo, dando a entender a los jóvenes que el no saber es aceptable por fomentar la algarabía de su error, generando así el poco interés en preferir programas educativos.
En el tercer video podemos ver, probablemente, una de las consecuencias de preferir los programas de la televisión basura, en el cual los jóvenes contestan erróneamente a las preguntas de cultura general, evidenciando la deficiencia de una información correcta. Sin embargo cabe resaltar que la “televisión basura” no es la única causa de la desinformación.
Por lo tanto, sería mejor orientar a los jóvenes para que seleccionen mejor los programas que ven y estén más informados sobre cultura general como noticias y hechos importantes que suceden en la actualidad en nuestro país y no a programas que tengan un contenido “basura” que no aportan en el aprendizaje.
Las causas de esta problemática pueden ser la televisión nacional que como mencionamos anteriormente, en su mayoría, no emite programación educativa. Además el desinterés de la gente por informarse de temas relevantes, los malos hábitos como el ver todo el tiempo “televisión basura”. También la indiferencia del Estado, que no hace nada para remediar este problema y de los dueños de los canales, que solo les interesa el rating.
Para de alguna manera solucionar o tratar este problema, contamos con la existencia de entidades reguladores, tales como ANDA (Asociación Nacional de Anunciantes del Perú), la cual agrupa a las principales empresas que invierten en publicidad en el Perú y que, por lo tanto, sostienen el sistema del marketing y de la comunicación comercial en nuestro país; con el fin de vincular e integrar cada vez más a los diferentes actores de la industria de la comunicación. A grandes rasgos, su función es promover y difundir las mejores prácticas en la comunicación comercial.
Otro ente regulador también es la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, cuya misión es representar a sus asociados en cuanto a ser el ente gremial que los agrupa en el desarrollo que éstos realizan del servicio de radiodifusión comercial y la producción televisiva y radial.
Estos entes, además de ser reguladores, de alguna manera también fiscalizan “lo que se pasa en TV o no”, pudiendo así sancionar o ejecutar proyectos para tratar de disminuir el contenido basura en la televisión peruana, como lo han venido haciendo. La SNRTV sancionó programas y canales televisivos por su excesivo contenido degradante y nada acorde a la función de los programas de televisión. Un programa de televisión tiene la finalidad de informar, educar y entretener; estas tres características están dadas para funcionar en conjunto y por lo tanto todo programa televisivo debe poseerlas pues si no, se desvía de su orientación.
Se conoce de las sanciones a secuencias del programa “Esto es Guerra” por vulnerar el horario familiar; y el programa “La noche es mía”, que presentó a violador confeso, admitiendo que fue él quien cometió tal birria. La información del programa “Esto es Guerra”, culminada en sanción, se dio gracias a que los mismo televidentes acusaron a estos programas de agentes que atentan contra la integridad de sus familias pues el contenido emitido se da en un horario apto para todos; luego de que la SNRTV evalúe este contenido, procedió a la censura. En el caso de “La noche es mía” y demás, la información llega básicamente gracias a estudios que estos entes realizan sobre la programación peruana. Lamentablemente, aun así, no pueden liquidar los programas que emiten estas secuencias porque, reiterando el lamentablemente, estas ayudan a la economía del país y se ve en las estadísticas: grandes masas de gente, a diario, consumen este tipo de televisión reiterando, así, el respaldo que se les da. Emito un programa, se consume el programa, sigue al aire el programa. Al final, todo termina siendo lucrativo y se desvía la función de la TV: informar, educar, entretener.
Se sabe del proyecto que acordaron los 5 canales más significativos para la televisión peruana de, al momento de emitir su programación, aparecerá un recuadro indicando el público para el cual es apto y a quien va dirigido. Esta propuesta, que luego se convirtió en hecho, ayudo de alguna manera a controlar la sintonía de cualquier público, en cualquier momento; sin embargo, esto no fue suficiente para parar la ola de programación basura que nos inunda: Pensamos que este problema afecta a la consolidación de una convivencia ciudadana, puesto que la falta de información hace que las personas no puedan participar eficazmente en distintos aspectos cotidianos como política, problemas sociales y otros temas importantes en el Perú.
Investigación: Ronny Gamboa, Patricia Castro, Fernando Eslava, Alida Ampuero y Carolina Espinoza para el curso Ciudadanía y Responsabilidad Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)