jueves, 13 de febrero de 2014

Escribe: Activista a favor de la Unión Civil Homosexual en exclusiva para El Blog de Topo

En el artículo 2° de la Constitución Política del Perú se menciona claramente: “Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole”. En términos legales o de interés particular, “cualquier otra índole” supone la adquisición de los derechos como seres humanos de mismas condiciones.

Son estas mismas condiciones las que me obligan a aceptar la propuesta legislativa de Carlos Bruce respecto a la “unión civil no matrimonial” para personas del mismo sexo, pues otorga el derecho al que cualquier persona aspira dentro de una relación de pareja, ya sea en el plano económico referido a la herencia, patrimonio, seguro social, etc., o en el plano personal que dignifica su condición de persona.

Según las palabras del Papa Francisco, “Un gay debe ser considerado una persona…” y no una malformación de la naturaleza como nuestra sociedad pretende señalar a la hora de concederle sus derechos (Aún me parece increíble que el 65 % de nuestra población rechace la propuesta legislativa). Debemos concebirlos como tal –personas- y así considerar la idea de que la actualidad ha superado nuestras condiciones naturales por las culturales en cuanto a formas y estilos.

Los argumentos esgrimidos en contra de la ley de la Unión Civil se basan en la inoperancia de ésta, en la poca seriedad con la que se considera a la persona homosexual y en el “terrible” hecho de lo que podría conllevar aceptar un matrimonio civil, sin embargo, no es cierto. Usan su ortodoxia religiosa para imponer su supuesta verdad, como si su sentimiento de superioridad racional fuera la única respuesta.

Diferentes instituciones y organismos de prestigio han declarado que la homosexualidad no es concebida como un trastorno de la mente, sino más bien como un acto de expresión natural y normal, es hora de entenderlo y asimilarlo, aún nos duela o nos cueste.

El miedo más grande al que nos aferramos es salir de lo tradicional, pensar que lo que me vendieron como cierto está errado, nos decepcionamos enormemente al ver que nuestra muralla de ceguedad basada en el prejuicio, nos dé un vuelco sin precedentes… Bienvenido el amor, bienvenida la dignidad de la persona, bienvenida la tolerancia y bienvenida nueva ley.

Lee la posición en contra AQUI

4 comentarios:

  1. Empezaré animando el debate: Primero, evitemos prejuicios y analicemos racionalmente los discursos para que objetivamente, y no subjetivamente, tomemos posición a favor o en contra. Empiezo:
    1.- El activista empieza su discurso mencionando el artículo 2 de la constitución, bien pero dice esto: "...en términos legales o de interés particular, “cualquier otra índole” SUPONE la adquisición de los derechos como seres humanos de mismas condiciones.
    Son estas mismas condiciones las que ME OBLIGAN A ACEPTAR la propuesta legislativa de Carlos Bruce..." Las palabras de interés las he remarcado, porque allí revela una tremenda falacia, la falacia de Generalización apresurada. ¿Realmente lo escrito en el artículo 2 "SUPONE" y "ME OBLIGA" a aceptar las uniones civiles homosexuales? Pues no, porque de la carta magna se desprenden la normatividad referida a la familia y no al revés. En este caso, revela el deseo IMPOSITIVO y PREPOTENTE del activista disfrazado de frasecitas melifluas.

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  2. 2.- El activista dice: "...Según las palabras del Papa Francisco, “Un gay debe ser considerado una persona…” y no una malformación de la naturaleza como nuestra sociedad pretende señalar a la hora de concederle sus derechos (Aún me parece increíble que el 65 % de nuestra población rechace la propuesta legislativa). Debemos concebirlos como tal –personas-". ¿Excuse me?, ¿en qué argumentación racional seria, no aceptar las uniones civiles homosexuales equivale a no considerarlos como personas? Allí expresa la Falacia del francotirador, en la cual introduce pseudo argumentos, sin valor real alguno, para justificar su posición. Está claro, que hasta aquí todo es emotivo y nada racional.

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  3. 3.- Luego dice: "...Los argumentos esgrimidos en contra de la ley de la Unión Civil se basan en la inoperancia de ésta, en la poca seriedad con la que se considera a la persona homosexual y en el “terrible” hecho de lo que podría conllevar aceptar un matrimonio civil, sin embargo, no es cierto. Usan su ortodoxia religiosa para imponer su supuesta verdad, como si su sentimiento de superioridad racional fuera la única respuesta..." Nuevamente incurre en una nueva falacia, en la Falacia del muñeco de paja, en la cual, inventa supuestos argumentos de la posición contraria que sólo él ha formulado, para luego rebatirlos. Le aclaro que en ninguna parte de mi artículo en contra he razonado de esa forma. No mienta intentando menospreciar los reales argumentos.

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  4. 4.- El activista dice: "...Diferentes instituciones y organismos de prestigio han declarado que la homosexualidad no es concebida como un trastorno de la mente, sino más bien como un acto de expresión NATURAL y NORMAL, es hora de entenderlo y asimilarlo, aún nos duela o nos cueste..." Las palabras agrandadas las resalté para pedirle nuevamente que NO MIENTA, o al menos sea más prudente si es que ignora un hecho. Lo reto a que adjunte algún estudio serio de alguna institución científica que de forma CONCLUYENTE afirme con el mismo empacho de usted, que la homosexualidad es NORMAL Y NATURAL. Salvo que usted esté siendo meramente retórico. También me parece que usted ignora muchísimos trabajos de instituciones serias que no lo consideran así. Acá en el Perú, por ejemplo, el reconocido Psiq Fernando Maestre ha dado argumentos contrarias a sus deseos.
    Finalmente coincido con usted en "..Bienvenido el amor, bienvenida la dignidad de la persona, bienvenida la tolerancia" que no necesariamente conlleva a "bienvenida la nueva ley" lo cual sería una nueva falacia, la falacia del Argumento ad consequentiam.

    Querido activista, dos homosexuales pueden enamorarse, pueden vivir juntos con un contrato civil de las partes si quieren dejar herencia, en fin, pueden vivir como quieran, y una ley debe protegerlos de excesos como atacarlos o insultarlos por el solo hecho de serlo, pero otra cosa es buscar una ley que pretenda legalizar el ESTILO DE VIDA HOMOSEXUAL que es más una estrategia política de reingeniería social amparada en el mero deseo más no en la razón.
    Un abrazo.

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