domingo, 15 de junio de 2014

Escribe: Fernando Eslava (@topopitt)

Por muchos años el deseo del hombre y de la mujer ha sido elevar su nivel de vida para alcanzar un mejor porvenir. Quizá no de inmediato, pero sí producir un ascenso social progresivo de generación en generación. En una sociedad históricamente clasista como la peruana siempre existió una división de poderes muy marcada donde un grupo dominante minoritario somete a un grupo reprimido que, paradójicamente, es mayoritario. Esto determina restricciones en oportunidades para cierto sector de la población que ha tenido que luchar permanentemente desde sus ancestros por salir adelante.

Aunque estás distancias han ido acortándose con el paso del tiempo y la clase media es la clase social más grande del Perú, la pugna por ‘blanquearse’ y ‘vivir una buena vida’ siempre es una de las metas de las familias que no son parte de la élite social. Llegar a ascender socialmente contempla lograr desempeños óptimos en diferentes áreas y no solo consiste en ganar mucho dinero. La fórmula clásica y quizá la más efectiva y meritoria es Educación→Trabajo→Ahorro+redes sociales humanas. En otras palabras, tener una buena educación profesional y formar una amplia red de contactos. En un país como el nuestro donde la trasgresión de normas es costumbre y la corrupción está incrustada en todos los aspectos tener un ‘padrino’ o un conocido que te recomiende es quizá más valioso que tener un postgrado.

El matrimonio, en caso te cases con una persona proveniente de una familia de mayor abolengo,  es una buena forma de ascender socialmente porque te permite introducir legal  y afectivamente a un estilo de vida superior que contempla una cultura diferente que quizá sea mejor valorada que la tuya. Es válido recordar que en el Perú no solo te casas con tu pareja sino con la familia de ésta.

El sociólogo Pierre Bourdieu analiza los tipos de capital que tiene una sociedad y pueden ser aprovechados para conseguir el poder. Tomando como referencia su investigación daremos algunas precisiones sobre cada capital de ascenso social pero con el estilo de El Blog de Topo.

CAPITAL ECONÓMICO

Sin lugar a dudas mejorar el patrimonio económico es un gran avance para el reconocimiento, pues es importante trabajar para tener dinero lo que nos permitirá tener bienes, tierras, empresas y así generar más dinero. Sin embargo el ganar plata es mal visto, pero es a lo que todos apuntan. Es hipócrita quien lo niega. Se considera apropiado fingir que el motor de nuestra vida social es un sincero interés por los demás cuando en realidad es por su posible utilidad en el trabajo o en los negocios. Una prueba de otorgar status o distinción es el tener un bien que los demás no tengan como diamantes o jugar golf. El ser original y poseer o hacer algo escaso da valor social y económico.

CAPITAL CULTURAL

Te será muy útil ser un buen profesional, una persona que estudia e investiga más allá de lo que se propone. Tener un título, formación de primera, experiencia laboral y aptitudes de vocación de servicio garantizan las puertas abiertas al éxito. Pero existe otro tipo de capital cultural como tener buenos modales y amplios conocimientos de cultura general. Por otro lado, saber apreciar el arte, literatura, música y otras manifestaciones culturales te otorga un alto crédito frente a la sociedad. Sobre todo, si un hombre sabe hablar bien y bailar salsa, para las mujeres, genera prestigio y distinción por tener ´´buen gusto´´. Ser culto (saber de historia o literatura) te da prestigio, pero no te garantiza un crecimiento económico.

CAPITAL SOCIAL

El ser sociable y tener facilidad para hacer amigos o formar grupos de personas con los que puedes compartir ciertas aficiones es un buen respaldo para el ascenso social. Es favorable pertenecer a un club, ser parte de una tribu social como por ejemplo un grupo de amigos con los que tienes una banda de música y establecer redes sociales humanas con personas útiles con las que puedas intercambiar favores. Precisamente la ´´mafia´´ se basa en el capital social.

CAPITAL SIMBÓLICO

Se considera simbólico a aquellas personas que logran que otras se sientan identificadas con su estilo de vida. Poseer características que generen admiración o veneración son una buena carta de presentación. Es bueno adecuar ciertas actitudes a las personas con quienes entablamos un acercamiento, pero sin perder nuestra identidad y personalidad. En nuestra sociedad podemos apreciar a personas que cumplen este requisito como Gastón Acurio que es reconocido por ser emprendedor, exitoso y tener preocupación social. A Gianmarco se le quiere por su talento, a Carlos Alcántara y Dina Páucar porque salieron de abajo, a Pedro Suárez-Vértiz porque es auténtico y espontáneo, entre otras personas.

CAPITAL ERÓTICO

En el Perú los hombres le tienen miedo a la mujer con poder, desde ahí podemos partir todas las críticas hacia el papel de Nadine Heredia como primera dama. A la mujer que busca seducir a un hombre poderoso se le considera ´´trepadora´´, pero sí existe una tendencia a que la belleza física, el atractivo sexual, la vitalidad, el saber vestirse bien, el encanto y caer bien o ser amables es un golazo para lograr nuestros objetivos. El capital erótico puede servir para conseguir trabajo, ´´coquetear con el jefe/jefa´´ o conseguir pareja. Siempre teniendo en cuenta que en nuestro país el amor es ser ´´dulce´´. Qué privilegio tiene aquel que sabe salir bien en las fotos y desenvolverse en la vida misma. Hay pequeños detalles que no debemos olvidar como saber mirar a los ojos, manejar el tiempo, ser coquetos, mostrar buen humor, estar arreglado, aseado y tener competencia sexual o sea ser apetecibles para un buen polvo, en otras palabras: ser cachero. Ser gracioso genera inteligencia emocional, ´´saber hacerla´´ y ser espontáneo es apreciado por la sociedad.

Este análisis sin duda se ha realizado siendo conscientes que no todas las culturas son valoradas por igual y existe una cultura dominante que establece los patrones de la belleza, lo culto o lo ´´normal´´.

0 comentarios:

Publicar un comentario