Había alumnos de distintos colegios que iban con sus cuadernos a realizar algunos apuntes, uno de ellos me mencionó que ''iba porque tenía que hacer una tarea que le dejaron en el colegio', en mi caso fui porque tengo que ir, porque es una oligación personal ir a la feria internacional del libro, porque son 2 semanas llenas de un aroma literario que te atrae y te muestra un gran evento rico en presentaciones, conferencias, firma de libros y conciertos.
Quedé con mi primo Jorge y con Mabel para ir a la feria, llegué a la 1pm, esperaba al presidente de Ecuador, Rafael Correa y su homólogo, el peruano Alan García, pero no se presentaron ''debido a su recargada agenda presidencial'' lo que me parece una excusa cuando un mandatario falta a una invitación.
Ya sin Alan la inauguración no sería tan grande expectativa, de tan volumisona emoción, cuando digo voluminoso me refiero al estómago de García. Sin los presidentes la inauguración perdió su encanto y me fui a ver las exposiciones más resaltantes como la fotográfica de Ajá y ''No vale picarse'' del diario El Comercio, dicha exposición mostraba las mejores caricaturas de los personajes políticos. Finalmente me di una vuelta por la muestra de cómics de Perú.21 la cual no llenó mis expectativas como si lo hicieron las 2 anteriores.
Llegó la hora de visitar los stands y fui de frente al de la Universidad de Lima donde encontré un libro de investigación muy bueno. En la editorial San Marcos me interesó uno de Sandra Guzmán que se titula ''Lima Pituca'' y en el medio de la feria vi el flamante libro de Rolando Arellano ''Al medio hay sitio'', pero no los quiero aburrir con mis preferencias literarias que para la mayoría del público objetivo del blog le puede resultar aburrido leer aunque lo recomendaría sin ninguna objeción.
De los libros juveniles que de seguro han cautivado a miles de adolescentes encontré el corto, pero divertidísimo ''Pezweon'' el cual lo compré a un precio nada despreciable para una feria de la magnitud de esta.
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