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lunes, 1 de julio de 2019

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La selección peruana logró su pase a semifinales de la Copa América de Brasil tras vencer en la tanda de penales a Uruguay, la primera que supera con éxito en toda la historia. Ahora se viene la semifinal y nos espera Chile y debemos pensar en qué aspectos se deben corregir y mejorar de cara al trascendental e histórico partido contra los sureños, en lo que será una nueva versión del ‘Clásico del Pacífico’. En este espacio, intentaré hacer un análisis rápido de lo que considero se debe mejorar para este partido, teniendo como referencia los 4 encuentros previos.



En el arranque demostramos cierta inseguridad, no arriesgamos mucho. El pase siempre iba al pie y priorizamos mucho la tenencia del balón, lo que nos hizo perder agresividad. Tal vez fueron los nervios del debut, la ansiedad o el recuerdo amargo de aquel primer partido en Rusia. Lo cierto es que quedaron lecciones que se aprendieron bien de cara al segundo partido con Bolivia, en el que tomamos más riesgos, nuestros laterales pasaron mucho y se sumaron al ataque, se encontraron mucho más los de arriba y se logró ganar de manera totalmente merecida.



El tercer partido, el peor en la era Gareca de lejos, se encaró tomando como referencia a un equipo brasileño que aún no había despertado en sus dos encuentros previos. Es más, Tité no había hecho arrancar a Everton y Gabriel Jesús, pero contra Perú encontró el equipo y nos pasaron por encima. Errores de todo tipo, desde el planteamiento hasta bloopers y fallas de conceptos que no valen la pena tocar, y , por supuesto, una derrota muy dolorosa, nos dejaron lecciones valiosas y, sobretodo, una gran oportunidad para tener revancha y demostrar que unidos se trabaja mejor.



Justamente la unión floreció contra Uruguay. Y esto es algo que si bien es un factor extradeportivo, influyó mucho en el resultado y el rendimiento dentro de la cancha. Salimos a tomarnos la foto los 22 convocados (Jefferson fue desconvocado por lesión) y nos hicimos fuertes a nivel grupal. Convertimos una adversidad en una oportunidad y lo sacamos adelante. Y eso es algo que no debemos pasar por alto. Este grupo demostró carácter para sobreponerse a momentos de alta tensión. En lo futbolístico, creo que volvimos a ser un equipo solidario, además supimos sufrir el partido sin perder el orden. Independientemente del trámite del juego, lo mejor que nos pudo pasar anímicamente era una victoria, y la manera en la que se consiguió (los penales, la atajada de Gallese a Suárez, etc.) alimenta aún más la confianza del grupo.




El partido del miércoles va a ser diferente a cualquiera que nos haya tocado jugar antes en esta Copa. Para empezar porque es un clásico. Siempre un partido con Chile se vive de manera diferente. La previa es distinta, se toca mucho el tema de la historia y se intenta confundir a la gente. Entendamos primero algo: es un partido de fútbol. Tenemos que estar con la cabeza bien metida en el partido, nada más. En segundo lugar, Chile es una selección que le mete mucho ritmo al partido. Presiona bien arriba, tiene buena salida con sus laterales Beausejour e Isla, y tiene un medio campo que trabaja muy bien. Con Charles Aránguiz apoyando mucho a la hora de cubrir espacios y presionar en la salida del rival, teniendo en Erick Pulgar a un gran complemento y delante de ellos Arturo Vidal que debe ser el mejor volante central del continente hoy en día. Participando en todos los sectores de la cancha, ayudando en la recuperación y siempre llegando con peligro al área rival, ya sea por abajo o por arriba. Adelante están Alexis Sánchez, que juega muy abierto por las bandas y el delantero central es Eduardo Vargas, que tiene una movilidad muy importante, siendo efectivo dentro y fuera del área, y generando mucho peligro cuando se tira por los costados.


Y eso Perú lo debe contrarrestar con juego claro y salida limpia. Algo que nos costó mucho en estos dos últimos partidos, pero que se debe trabajar y mejorar de cara al miércoles. Siento que Paolo va a tener mejores y mayores espacios, no teniendo Chile dos centrales tan duros y físicamente sólidos como en anteriores partidos. Medel y Maripán (1.71 m y 1.93 m) son centrales duros pero considero que Guerrero, con la facilidad que tiene para tirarse por los lados y sacar a los centrales rivales del área, puede generar más peligro. Va a tener un duelo importante con Medel, y por arriba con Maripán. Va a ser además importante el trabajo de los volantes de primera línea, que deben estar más finos y precisos en la salida, algo que casi nos cuesta 2 goles (anulados con el VAR) contra Uruguay. También va a ser importante el apoyo de los laterales y extremos, ya que Chile ataca mucho por los lados y sus laterales pasan constantemente al ataque. Y eso hay que aprovecharlo en los contragolpes que podamos tener.

Este grupo tiene mucho por dar. Es claro que el favorito es Chile, pero la selección de Gareca se acostumbró a no ser favorito. Le viene bien no sentir esa presión. Considero que tenemos muchas armas para competir el partido y ganarlo. En el trámite del partido se puede ganar o perder, pero cuando se compite siempre se está más cerca de ganar. Y eso es lo que debe lograr el grupo: competir cada partido. Y el del miércoles no debe ser la excepción. Tengo mucha fe en el equipo, creo que es un grupo que está fuerte y que han entendido que pueden conseguir cosas grandes. Va a ser duro, seguramente. Pero ¿cuándo ha sido fácil, Perú?