Por: Un aficionado de Universitario
La pasión, adrenalina y el sentimiento que se vive en un partido de fútbol es un don que solo pueden vivir algunos. Esto nos lleva al mundo de las barras, pero existe una intención de la sociedad en reprimirlas.
El ser un barrista no es sinónimo de ser un delincuente. Simplemente es vivir un estilo de vida distinto. ´´Alguien no puede criticar lo que no conoce´´, esta frase es porque hoy día vivimos bajo un completo engaño de lo que son las barras de los equipos de fútbol.
La televisión, radio y los demás medios de comunicación ´´venden´´ a los hinchas de fútbol que van a alentar a su equipo como un grupo de desadaptados sociales, como delincuentes, fumones y como gente de mal vivir generalizando, involucrando gente que no tiene relación con ninguna de las características mencionadas. Todo por el simple hecho de llevar consigo un sentimiento por un equipo.
Por otra parte, así como existe gente que no tienen algún mal hábito y forma parte de los hinchas de las barras también existen algunas personas, que son la minoría, que usan el pretexto de ser barrista para cometer actos ilícitos o de violencia. Estos son los llamados ‘Barra Brava’. Este tipo de personas son totalmente rechazados dentro de una barra popular.
El tratar de reprimir a los barristas es un acto completamente absurdo ya que no son delincuentes. Los verdaderos delincuentes se encuentran en el alto mando de algunos equipos. Finalmente, toda esta novela que le han creado a las barras es originada por el gobierno para ocultar todas las irregularidades que cometen. Ellos son los verdaderos delincuentes que deben ser reprimidos.
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