El servicio de transporte público de Lima, aún sigue siendo desordenado, caótico y deficiente. A pesar de los constantes esfuerzos de diferentes gestiones municipales por reordenar el tránsito, construir intercambios viales, el Metropolitano o el Metro de Lima, promovido por el gobierno central, todavía la cultura combi perdura en las calles de la ciudad.
Inspirado en una intervención de estudiantes de Ciudadanía y Responsabilidad Social de la PUCP mostraremos a continuación situaciones cotidianas del mundo combi, los derechos que tenemos al viajar en un microbús, nuestros deberes y las formas de reportar las irregularidades del transporte.
Estamos hartos de viajar como sardinas enlatadas en la combi, que no respete el pasaje universitario, que dejen a los escolares sin subir, que te cobren un sol veinte por el pasaje de un sol, que se pase el paradero, que haga carrera con el de la otra línea de transporte, que se pase la luz roja, que aguante el semáforo para chapar el ‘rojo’, jalar gente y no avanzar.
Los limeños no toleramos más que los micros nos obliguen a bajar en medio de la pista, que no te den un boleto al pagar tu pasaje, que tuviste que bajar porque el conductor no hizo la ruta completa o simplemente el cobrador es, en algunos casos, una persona no civilizada.
Estas situaciones son el pan de cada día para los pasajeros, pero nosotros tenemos que hacer respetar nuestros derechos, como que se nos deje en el carril derecho de la vía, exigir que se cumpla la ruta completa, recibir el boleto, recibir un trato cordial del conductor y cobrador, que el servicio sea fluido y no intente quedarse sin avanzar mucho tiempo.
Aunque también nosotros, muchas veces, somos parte del problema, queremos imponer nuestra propia tarifa, nos hacemos los vivos y no pagamos pasaje, no respetamos el asiento reservado, no exhibimos el boleto cuando éste es solicitado porque lo botamos (por la ventana muchas veces), subimos al vehículo bajos los efectos del alcohol o drogas, subimos y bajamos del bus en paraderos no autorizados, etc.
Todas estas faltas a las normas causa demora, tráfico, estrés, malestar y accidentes de tránsito que pueden provocar hasta la muerte. Es por eso que la cultura combi debe desaparecer y este cambio comienza por nosotros y los transportistas. Practicar diferentes cortesías en el bus, ser honestos y respetar las normas son las sugerencias básicas para lograr una adecuada convivencia en el bus.
Pero, si no se respetan nuestros derechos la Municipalidad de Lima tiene la línea gratuita de Fono Acción (080027800) y el mail gtu.fonoaccion@munilima.gob.pe para presentar tus quejas. Asimismo la Gerencia de Transporte Urbano sugiere apuntar la fecha, hora, lugar, nombre de la empresa, placa, tomar una foto o grabar un video de la situación y llamar al 4175300 o escribir a alogtu@munilima.gob.pe
Frases de la Combi
Pisa, Pisa: Típico mensaje de los cobradores para apurar tu salida de su vehículo.
Pie derecho: Frase asesina de un cobrador para que choques la punta de tu pié derecho con el pavimento para arrancar de una vez.
Al fondo hay sitio o ‘apéguense’: Orden militar del cobrador para que los pasajeros se acumulen al fondo como sardinas para permitir el ingreso exagerado de más gente en la combi.
Lleva, Lleva: Pedido del cobrador al conductor para continuar el viaje luego del descenso de varios pasajeros.
Pague con sencillo: Exigencia del cobrador a los pasajeros para no dar billetes y facilitar el pago de pasajes con monedas.
Cierra la puerta, hay tombo: Advertencia del conductor al cobrador sobre la presencia de un policía de tránsito y no abrir la puerta para evitar una coima o colaboración, perdón, una multa,
No hay nada: Mensaje del cobrador al conductor comunicándole que no hay posibles pasajeros próximos a abordar el vehículo de transporte público.
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