sábado, 3 de mayo de 2014

Escribe: Mauricio Chereque L. (ESTUDIANTE DE LITERATURA HISPÁNICA EN PUCP)

Análisis de la situación actual del transporte de Lima

Como la mayoría de peruanos, quien escribe estas líneas se moviliza en el paupérrimo transporte público nacional para llegar a su centro de estudios y movilizarse en nuestra populosa y desordenada ciudad; y por lo tanto, es fiel testigo de las muchas infracciones y ‘vivezas’ que ocurren a diario en este sector de servicios que es el más utilizado en nuestro país.

En las últimas semanas, como la mayoría de ciudadanos, me he sentido indignado, frustrado, y hasta estafado por la inacción de nuestras autoridades frente a los constantes accidentes de tránsito relacionados con empresas de transporte público (accidentes en su gran mayoría a raíz del correteo, empresas que adeudan 7 millones 474 mil nuevos soles en sanciones impagas al SAT, Servicio de Administración Tributaria, desde el año 2012), choferes con brevetes suspendidos y gerentes sin pleno conocimiento ni control de sus subempleados.

Si bien la semana pasada, el gobierno mediante el MTC (Ministerio de Transportes y Comunicaciones) resolvió aumentar las sanciones y la fiscalización de manera que estas sean severas y eficientes respectivamente; y el municipio del Callao ha decidido suspender por 30 días (lamentablemente) de manera preventiva a la ruta S de la empresa que adeuda la estratosférica suma ya mencionada: si es cierto lo que usted piensa, hablamos del consorcio empresarial Orión.

Es cierto que la empresa en mención no es la única con víctimas en su haber, ni tampoco es la única que debería ser suspendida. En mi humilde opinión deberían de suspender a Copacabana, ETUSA así como al temido Chosicano (pues ostentan numerosas multas y también, tristemente, víctimas que lamentar); sin embargo, el ser la empresa con mayor número de rutas concesionadas, y mayor número de unidades, y por tanto de pasajeros, y tener tantos accidentes, así como, cuantiosas deficiencias hacen que se encuentre actualmente en el ojo de la tormenta.

Pues bien, luego de mucho protestar han decidido sumarse a la reforma de transporte (también que si no se sumaban no había forma de que sigan en circulación), y como ha recalcado la alcaldesa no se trata pues de un borrón y cuenta nueva, pero yo me pregunto si Orión merece acaso la oportunidad de pertenecer al nuevo sistema de transporte que la Municipalidad de Lima tanto se jacta de iniciar.

La respuesta racional sería negativa evidentemente, tomando en cuenta la defensa falaz de su abogado, el reconocido penalista Julio Rodríguez (“Nosotros atropellamos menos”) y las penosas declaraciones de su director y gerente de operaciones, Juan Fuentes, en una brillante entrevista que le realizó Milagros Leiva el último domingo, donde nos deja claro que ocupando el cargo que ocupa es complejo que dicho consorcio cambie. Fuentes asegura que de las 1500 unidades que circulan con el logo de Orión, solo son dueños de 300 y desconoce si los choferes de los 1200 restantes siquiera descansa las horas que un trabajador promedio debería de descansar y esto es alarmante pues siendo los trabajadores de esta empresa choferes y con la vida de sus pasajeros sobre sus hombros, la responsabilidad es mayor de manera evidente.

Así y todo nos dicen que se han sumado a la reforma y que cambiarán. ¿Creerles?, eso es decisión de cada uno; por mi parte me gustaría que las personas tomen conciencia de esta problemática y piensen dos veces antes de subirse a alguna de las líneas de las empresas mencionadas.

¡No al pie derecho y a bajarse del micro o de la cúster en movimiento!, ¡no al correteo!, no a apoyar al conductor si lo interviene un policía a pesar de lo apurados que estemos: ¡la seguridad es lo primero! y a apoyar la reforma de transporte ya que así sea deficiente, es una oportunidad—la única en el corto plazo—de cambio y mejora en nuestro sistema de tránsito público que así como nuestra economía en los últimos años, debería de tener un crecimiento sostenido.

mauricio chereque lizarzaburu

0 comentarios:

Publicar un comentario